Sheikh Hasina es acusada de crímenes de lesa humanidad.
La situación política en Bangladesh volvió a intensificarse tras la condena a muerte dictada contra la ex primera ministra Sheikh Hasina, señalada por ordenar la represión de protestas ocurridas en 2024, hechos que según datos de la ONU, dejaron al menos mil 400 personas fallecidas, en su mayoría civiles.
El veredicto fue emitido por el juez Golam Mortuza Mozumder en medio de paros nacionales y restricciones políticas.
Hasina, de 78 años, fue juzgada en ausencia después de abandonar el país en helicóptero rumbo a India durante las revueltas del año pasado. En el mismo proceso también fue condenado su ex ministro del Interior, Asaduzzaman Khan Kamal, quien permanece refugiado en territorio indio.
El gobierno de Bangladesh pidió su extradición inmediata, pero la respuesta de India se limitó a señalar que tomó nota del fallo, sin un compromiso claro.
Tras conocerse la sentencia, Hasina afirmó que el juicio carece de legitimidad y que fue realizado por un tribunal sin mandato democrático y sostuvo que la resolución tiene un trasfondo político.
Por su parte, el gobierno interino dirigido por Muhammad Yunus anunció que el Partido Awami League no podrá participar en las elecciones previstas para enero, lo que ha incrementado las tensiones y generado nuevas protestas.
Las autoridades mantuvieron un despliegue policial en los accesos al tribunal y en distintos puntos de la capital mientras simpatizantes de Hasina convocaron un paro nacional en rechazo al veredicto y a la prohibición de su partido.





