En la diócesis de Veracruz, varias iglesias han sido blanco de llamadas telefónicas de extorsión dirigidas a los miembros de la comunidad católica local.
El párroco de la catedral, Aurelio Mojica, señaló que estas llamadas, aunque ocasionales, han intentado obtener información o confundir al personal de las oficinas parroquiales para sacar provecho de la situación. Sin embargo, gracias a la capacitación del personal, ninguna de estas extorsiones ha tenido éxito hasta el momento.
Los casos se han reportado en diversas parroquias y en ciertos periodos del año, pero no se han presentado denuncias formales ante las autoridades debido a que no han escalado a situaciones mayores.
El párroco también expresó su preocupación por el reciente incidente con el obispo emérito de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, quien fue encontrado en un hospital de Morelos después de permanecer desaparecido durante aproximadamente 40 horas, aparentemente como víctima de un secuestro exprés.
En este contexto, recordó la propuesta de los obispos de la región de Chilpancingo-Chilapa de buscar una tregua para calmar la tensión en la zona. La desaparición temporal de Rangel Mendoza resalta la importancia de mantener un ambiente de paz y seguridad en la comunidad.
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) informó sobre la desaparición de Rangel Mendoza el 27 de abril, y posteriormente se confirmó que había sido ingresado en un hospital público en Cuernavaca, Morelos.
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