El 11 de agosto un menor de trece años, falleció tras caer al cráter del volcán inactivo en Las Vigas, Veracruz. El niño se encontraba de paseo con su familia en la zona, El Volcancillo, cuando desapareció.
Los familiares del niño emprendieron la búsqueda por todo el terreno que habían recorrido en su caminata, desafortunadamente hallaron al pequeño al fondo de una barranca. Fue entonces que uno de sus familiares acudió por al pueblo de Toxtlacuaya para solicitar ayuda a las autoridades e iniciar el rescate.
Tiempo después arribó el Escuadrón Nacional de Rescate de Xalapa, la Policía Municipal, de Protección Civil Municipal, la Secretaría de Protección Civil y la Fuerza Civil.
Para sacar al menor del barranco, los expertos tuvieron que descender al menos 40 metros a las profundidades del cráter. Tres horas más tarde y faltando muy poco para la media noche, localizaron el cuerpo sin vida del niño.
De acuerdo a los brigadistas, el adolescente habría fallecido de manera inmediata como resultado de los golpes que recibió al resbalar directamente a la depresión geográfica con más de 150 metros de altura. Asimismo, llegó al sitio la Fiscalía General del Estado para proceder al levantamiento del cuerpo y las diligencias correspondientes. Por protocolo, el cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo) de la ciudad de Xalapa





