La suspensión del pago de caseta de Fortín trajo como resultado despidos

La suspensión del pago de la caseta de peaje 045 de Fortín también significó el final de un ciclo laboral de al menos 28 de los 82 trabajadores que prestaban sus servicios en esa plaza de cobro que cada recaudaba un promedio de más de 50 millones de pesos.

Sólo los 54 empleados sindicalizados de la caseta de Fortín fueron notificados de que serán reubicados a otras casetas de peaje como las de Cuitláhuac, Paso del Toro, Cosamaloapan y Esperanza, en Puebla, confirmaron de manera anónima.

“A los de base ya nos re ubicaron y los de contrato les dieron las gracias, un comunicado que dice de manera temporal no se cobrará porque se harán estudios y análisis, pues, así como dijeron se quita de un día para otro, puede que se echen para atrás y se amplíe cuando vean toda la lana que no se va a recuperar ni pasando la cuota a Esperanza y Cuitláhuac, pero bueno, a ver qué sale, lo bueno no nos quedamos sin chamba los de base”, declaró un trabajador.

El trabajador compartió que desde hace varios años se integró a la plantilla de base de la caseta de Fortín, pero jamás imaginó que viviría el momento en que las ocho plumas fueran desactivadas para permitir el libre paso a los usuarios en el tramo carretero, en el que también fue testigo de las filas kilométricas que llegaron a formarse, o bien, cuando fueron rehenes en las protestas de pobladores como los de la región de Zongolica y hasta del magisterio.

En redes sociales circuló una protesta virtual en la que se lee como título: “No al despido del personal de Capufe de la caseta de cobro No. 45 Fortín”. El comunicado, firmado por “Ciudadanos que solicitamos soluciones reales”, manifestaron que CAPUFE no recibe ingresos por una sola caseta, no justifica.

“Se deja sin sustento a familias de cajeros, paramédicos y muchos más, incluso adultos mayores. Requerimos atención médica/grúa pronta y no desde puntos hora lejanos en caso de accidentes (Cuitláhuac/Esperanza). Estamos perdiendo apoyo y “seguro” quienes transitamos diariamente Córdoba-Fortín-Orizaba, etc., ahora sin un ticket que acredite derecho a la atención del usuario. Mayor velocidad: aumento de accidentes y riesgo en paradas de transporte público”, se lee en la publicación.

Algunos usuarios compartieron en sus redes sociales la “desolación” en la caseta de peaje, donde antes de la medianoche del jueves 4 de mayo se imprimieron los últimos tickets y hoy viernes 5 de mayo sólo se observaron los tableros de tarifas en ceros, como una plaza de cobro “fantasma”.

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